Roberto Hartasánchez

Posted on 30 Oct 2014 |


Roberto Hartasanchez 2En plena época en la que la tecnología ha hecho de todos nosotros casi unos artistas, por el mero hecho de comprar una buena cámara y sacar ya una buena fotografía, sobresale aún el naturalista a la vieja usanza, el que mira y luego traslada. El que es capaz de utilizar las manos y el ingenio para convertir unos materiales simples en verdadero arte.

 

Cuando conocí a Paco en su estudio de Tarazona y ver aquellas imitaciones de plumas de buitre hechas a mano una a una, supe que acaba de conocer al personaje que nos permitiría trasladar la naturaleza a un aula de un colegio, más allá de las magníficas fotos que sacaba mi cámara Nikon.

 

No me extraña que recibiera la visita del SEPRONA para comprobar si tenía los permisos correspondientes para tener tanto bicho disecado…¿disecado?,  pero si son de cartón, de masilla, no son de verdad….

 

Cómo que no son de verdad, auténticos, legítimas réplicas de la fauna salvaje hecha con sus manos de artista. Aún hoy lo comprobamos a diario en el FAPAS, cuando la gente visita el bar de nuestro Aula de la Naturaleza en Oviedo. Nada más entrar un magnífico buitre leonado saluda desde el techo al cliente, y más de uno se sorprende y dice, anda mira, un buitre disecado…Carlos, el camarero del FAPAS sonríe y calla, “otro que ha picado”… Paco, eres un genio