Este escultor aragonés, mantiene intacta su pasión por la naturaleza. Desde pequeño le interesa el mundo animal, e intentó siempre descubrir el prodigio que se escondía tras el vuelo de un ave, tras el nacimiento de una mariposa, tras cada misterio que le ofrecía la tierra.
Hoy igual que entonces Paco Ventura no deja de sorprenderse y de aprender del mundo que le rodea.
Su facilidad para el dibujo y su gran capacidad de visión espacial, le llevaron a experimentar en la creación de esculturas de animales, unió su pasión con sus habilidades y el resultado fue extraordinario, consigue plasmar en cada una de sus esculturas la esencia misma de la especie que reproduce, tal es el grado de realismo que a menudo sus obras son confundidas con figuras naturalizadas (taxidermia).
Enamorado del mundo natural, avezado ornitólogo, observador paciente, minucioso con sus obras, insaciable en su afán de aprendizaje, pero sobre todo honesto consigo mismo y con su trabajo.
Lo que dicen de mi trabajo
Luis Miguel Dominguez
Hace muy poco que abrí un camino de divulgación en las redes de la mano de un Ornitorrinco efectuado por Paco Ventura. Recibí muchas críticas y más de un insulto pues el personal creía que se trataba o bien de un ornitorrinco vivo o de un ornitorrinco disecado. Yo reía en silencio y comprobaba una vez más el gran tino de este artista incansable. Paco es una persona que conoce a la naturaleza y a sus criaturas y por eso su ejecución es perfecta. Además su obra está muy unida a la divulgación pues corona múltiples exposiciones y centros de interpretación de la naturaleza, de este modo el trabajo de Ventura es pura defensa de la naturaleza y no solo mero hecho artístico. De aquí en delante solo deseo justicia para este gran amigo. Que su obra sea reconocida públicamente pues por todos los ángulos por los que la observes solo verás acierto y belleza.
Gerardo Báguena
Con Paco Ventura estamos en buenas manos…
Se precisan dos virtudes para trabajar en la interpretación y recreación de formas naturales, de fauna silvestre en movimiento, interaccionando, posados o volando, en cuya combinación de movimientos y detalles, está la naturalidad y viveza que todos buscamos cuando observamos una réplica de un organismo vivo, dos virtudes, humildad y conocimiento que Paco Ventura posee y demuestra cada vez que por sus manos pasa un quebrantahuesos, culebras, zorros o pajaricos a capricho del cliente… Soluciones sencillas y eficientes basadas en el conocimiento y en su inquietud como naturalista destacado, paciente observador de lo que acontece y creador de delicadas figuras…
Roberto Hartasánchez
En plena época en la que la tecnología ha hecho de todos nosotros casi unos artistas, por el mero hecho de comprar una buena cámara y sacar ya una buena fotografía, sobresale aún el naturalista a la vieja usanza, el que mira y luego traslada. El que es capaz de utilizar las manos y el ingenio para convertir unos materiales simples en verdadero arte.
Cuando conocí a Paco en su estudio de Tarazona y ver aquellas imitaciones de plumas de buitre hechas a mano una a una, supe que acaba de conocer al personaje que nos permitiría trasladar la naturaleza a un aula de un colegio, más allá de las magníficas fotos que sacaba mi cámara Nikon.
No me extraña que recibiera la visita del SEPRONA para comprobar si tenía los permisos correspondientes para tener tanto bicho disecado…¿disecado?, pero si son de cartón, de masilla, no son de verdad…
Cómo que no son de verdad, auténticos, legítimas réplicas de la fauna salvaje hecha con sus manos de artista. Aún hoy lo comprobamos a diario en el FAPAS, cuando la gente visita el bar de nuestro Aula de la Naturaleza en Oviedo. Nada más entrar un magnífico buitre leonado saluda desde el techo al cliente, y más de uno se sorprende y dice, anda mira, un buitre disecado…Carlos, el camarero del FAPAS sonríe y calla, “otro que ha picado”… Paco, eres un genio